Por Javier Vaca
El encuentro entre el Deportivo Toluca y Cruz Azul dejó un sabor amargo para la afición celeste, no solo por la polémica arbitral que rodeó el gol de la victoria, sino también por la preocupante lesión sufrida por uno de sus jóvenes talentos: Luka Romero. El futbolista argentino con nacionalidad mexicana protagonizó un fuerte choque de cabezas con Jesús Gallardo, jugador del Toluca, que lo obligó a abandonar el terreno de juego en camilla y ser trasladado de inmediato a un hospital cercano para una evaluación exhaustiva.
La preocupación en el banquillo y entre el cuerpo médico de Cruz Azul fue evidente desde el instante en que Luka Romero quedó tendido sobre el césped tras el impacto. La gravedad del golpe en la cabeza activó de inmediato los protocolos de seguridad médica, y sin dudarlo, el cuerpo técnico decidió que lo más prudente era trasladar al jugador directamente al hospital para descartar cualquier lesión de consideración y realizar los estudios pertinentes que permitieran conocer el alcance real de la contusión.
Según los reportes iniciales provenientes del estadio Nemesio Diez, Luka Romero salió del terreno de juego consciente, pero inmovilizado sobre una camilla. Esta medida preventiva se tomó con el objetivo de evitar cualquier movimiento brusco que pudiera agravar una posible lesión cervical o craneal mientras era trasladado al centro médico. La imagen del joven futbolista dejando el campo en estas condiciones generó una ola de preocupación entre los aficionados de Cruz Azul, quienes esperaban noticias alentadoras sobre su estado de salud.
Tras la activación del protocolo de conmoción cerebral, el panorama para Luka Romero no luce alentador en el corto plazo. De acuerdo con los lineamientos médicos y deportivos, un jugador que sufre un traumatismo de este tipo requiere un periodo de descanso y observación que podría extenderse por al menos diez días antes de poder reintegrarse a la actividad física de alto rendimiento. Esto significaría que, prácticamente con seguridad, el talentoso mediocampista se perdería las semifinales de la Concacaf Champions Cup, un duro golpe para las aspiraciones del equipo en el torneo continental.
Pero la ausencia de Luka Romero podría extenderse aún más, afectando también su participación en el inicio de la Liguilla del Torneo Clausura 2025 de la Liga MX. Dependiendo de la evolución de su recuperación y los resultados de los estudios médicos, existe la posibilidad de que el joven argentino no esté disponible para los cuartos de final, lo que representaría una baja sensible para el esquema de Vicente Sánchez en la búsqueda del título. La incertidumbre sobre su regreso añade un factor de preocupación adicional para la afición celeste en este momento crucial de la temporada.
El video y las imágenes de la salida de Luka Romero del estadio Nemesio Diez, inmovilizado y en camilla, generaron un ambiente de inquietud en la afición de Cruz Azul. La preocupación por la salud del joven jugador se suma a la incertidumbre sobre su disponibilidad para los compromisos más importantes del equipo en las próximas semanas. Ahora, la atención se centra en los resultados de los estudios médicos y en el tiempo de recuperación que requerirá Romero para poder volver a pisar una cancha, dejando en el aire la interrogante sobre si su participación en la presente campaña ha llegado a su fin de manera prematura.
18/05/2025
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