Como Ochoa, estuvo con la mujer más hermosa de México, ahora vende mariscos

Guillermo Ochoa y Dulce María fueron una de las parejas más mediáticas a inicios de los dosmiles. El futbolista y la actriz se conocieron cuando ambos estaban en momentos definitivos de sus carreras, por lo que su relación no pasó desapercibida del foco público, pues mientras él hacía sus primeras atajadas con el América, ella brillaba en la televisión protagonizando la telenovela del momento.

Pero el boom de sus carreras también provocó que terminaran por lo difícil de sus agendas, siendo superados solamente por otra pareja que años antes se volvió el centro de atención por el peso de ambas figuras, cada una en su ámbito y no hubo día en que pasara desapercibida, aunque tuvo un final similar, pero después de más tiempo.

Cuauhtémoc Blanco no desaprovechó la oportunidad de tener cercanía con Televisa por jugar en América y tuvo una relación de varios años con la actriz y conductora Galilea Montijo, con quien tuvo una hija antes de divorciarse en un matrimonio que llamó la atención de deportes y espectáculos al mismo tiempo.

Además de incursionar en la política, el ídolo azulcrema y de la Selección Mexicana también invirtió en otros negocios, como en el sector de los alimentos, al contar con un restaurante de pescados y mariscos en la Roma, una de las colonias de moda de la Ciudad de México, y que lleva por nombre La Palapa del 10.