En los últimos años se ha vuelto frecuente que cada que juega la Selección Mexicana se cuestiona la lista de convocados del director técnico en turno, ya que desde hace décadas se habla de becados, amiguismos y protegidos que llegan al Tricolor por conocidos en lugar de hacerlo por sus cualidades futbolísticas.
Uno de los casos más sonados se dio a inicios de siglo, cuando un familiar del estratega llegó al Tri y jugó un par de partidos como titular y otro más como suplente. A pesar de que no tuvo malas participaciones, anotó tres goles, nunca más volvió a ser convocado y tampoco despuntó en el máximo circuito, por lo que ahora, en el retiro, se dedica a dar clases como entrenador fitness, donde percibe un sueldo cercano a los 7 mil pesos
En el 2000, Hugo Sánchez recibió la encomienda de dirigir a un Tri improvisado, debido a que el equipo de Manuel Lapuente tenía distintos compromisos y no podría asistir a la Copa USA, por lo que el Penatapichichi estuvo al frente del llamado ‘Comando Puma’, por su base auriazul, en el cual estuvo incluido su sobrino, Horacio Sánchez, quien jugó en los tres encuentros del torneo donde México terminó en segundo lugar.
A pesar de su relación de parentesco, Horacio no pudo consolidarse en Primera División e incluso acuso a Hugo de cobrar a los jugadores por jugar, señalamiento en el que destacó que era una práctica realizada por Kikín Fonseca.
14/05/2024
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