Sobornos y regalos, en plena Copa Oro destapan el lado oscuro, el Tri involucrado
La Concacaf no quería ceder, puso sus condiciones, la final define todo.
Los aficionados del fútbol mexicano vivimos con el recuerdo intacto de las grandes competencias que tuvieron el Tri y los clubes del balompié nacional en Copa América, Libertadores y Sudamericana, épocas que cada vez son más lejanas, pero podrían terminar pronto, pues hace un par de meses algunos dueños pusieron sobre la mesa la posibilidad de volver a las competencias de Conmebol.
A días de que se juegue el partido por el título de Copa Oro ante Panamá, un exdirectivo de la FMF reveló cómo fueron las pláticas para la incorporación de México en los torneos del cono sur del continente después de años de espera, pláticas en las cuales la Concacaf se puso sería ante el miedo de perder al Tricolor a su principal generador de ingresos en la zona.
El requerimiento revelado fue que México alce la copa, por lo que un resultado adverso terminaría con el sueño, aunque en 1991 los de pantalón largo encontraron una mejor solución y a base de regalos, sobornos y atenciones, el combinado nacional llegó como invitado a los torneos de la Conmebol, como contó el exfederativo, Enrique Maurer.
¿El Tri en el FIFA Gate?
En aquel entonces, los dirigentes del Tricolor primero cerraron el trato con Sudamérica y luego recordaron que no tenían permiso de Concacaf, por lo que llenaron de presentes y lujos a quienes lo hicieron posible y estuvieron manchados en el caso del FIFA Gate, Chuck Blazer y Jack Warner.
