Por Javier Vaca
Javier Aguirre, técnico de la Selección Mexicana, sorprendió a propios y extraños al hacer un pedido inusual tras la goleada ante Honduras. En conferencia de prensa, el Vasco solicitó a la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) que programe partidos amistosos fuera de México o Estados Unidos, con el objetivo de someter a los jugadores a una mayor presión y exigencia.
"Le estoy pidiendo a Duilio [Davino, director de selecciones nacionales] partidos afuera para tener presión extra y probar la conducta de los jugadores", afirmó Aguirre. El técnico argentino considera que jugar ante públicos hostiles y en ambientes más exigentes permitirá evaluar mejor a sus jugadores y prepararlos para los grandes torneos.
Aguirre argumentó que los jugadores mexicanos necesitan foguearse en diferentes escenarios para adquirir experiencia y madurez. "Tenemos que salir de nuestra zona de confort y enfrentar retos más grandes. Jugar en Europa, Asia o Sudamérica nos ayudará a crecer como equipo", señaló el Vasco.
La petición de Aguirre ha generado un gran debate en el mundo del fútbol mexicano. Mientras algunos aplauden la iniciativa del técnico argentino, otros consideran que es un riesgo innecesario. Los detractores argumentan que jugar en condiciones adversas podría afectar el rendimiento del equipo y generar un desgaste físico y mental innecesario.
Los defensores de la propuesta de Aguirre destacan los siguientes beneficios:
Los detractores de la propuesta de Aguirre señalan los siguientes riesgos:
La petición de Aguirre abre un debate sobre el futuro de la Selección Mexicana. ¿Es necesario que el equipo juegue más partidos fuera de casa? ¿Cuáles son los beneficios y los riesgos de esta estrategia? Solo el tiempo dirá si la FMF acepta la propuesta del Vasco y si esta decisión resulta beneficiosa para el Tricolor.
12/12/2024
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