México tiene un amplio historial de jugadores talentosos que no se lograron consolidar y luego de perder el piso terminaron por echar a perder sus carreras. En esta ocasión le tocó a un futbolista que eliminó a Alemania en el Mundial Sub-17 y ahora es albañil para poder sobrevivir: Julio Gómez.
En la afición mexicana sigue muy presente aquél partido que lo convirtió en figura, donde Julio terminó sangrando de la cabeza luego de un terrible choque con un jugador alemán. Luego de tener que abandonar el campo, Gómez volvió para no dejar a su equipo en desventaja, pues ya se habían hecho las tres modificaciones.
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La historia se tornó heroica cuando Julio anotó de chilena aún teniendo una profunda herida en la cabeza. En cuestión de días, Julio ganó el reconocimiento de toda la afición e incluso comenzaron a venderse vendas para que la hinchada simulara usarla en la cabeza en honor al joven futbolista.
Luego de esa aventura Julio Gómez no tuvo la suerte que hubiera deseado. El futbolista estuvo rodando por varios equipos de la Liga MX y el ascenso hasta que en 2020 quedó sin equipo. Luego de eso, Julio Gómez comenzó a trabajar como albañil para lograr sortear la dura crisis económica que nos aqueja.
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'La Momia' Gómez y su fugaz carrera
Julio salió de la cantera de Pachuca y fue precisamente con ese equipo que logró debutar en primera división. Luego de unas cuantas temporadas de inactividad, Chivas se hizo de sus servicios pero no hizo válida la opción a compra y Gómez volvió al club hidalguense.
