Por Javier Vaca
A Miguel Herrera le costó manejar el primer partido de preparación con Tigres, donde la idea táctica del Piojo no se vio evidenciada. El juego ante Chivas a momentos se volvió cansino y entró un letargo, tal como eran los partidos a los que les tenía acostumbrados Ricardo ‘Tuca’ Ferretti.
Cuando Miguel Herrera llegó a Tigres prometió que el equipo iba a tener intensidad, dinamismo y con el delantero André-Pierre Gignac incluso dijo que haría un ‘chingo’ de goles, pero no fue así. El primer partido dejó varias conclusiones a Miguel Herrera y una de ellas es luchar contra el sistema ratonero que usaba el Tuca.
A momentos Tigres se vio como si Ricardo Ferretti estuviera en la banca, sin atacar al rival, solo con toque desde la defensa al mediocampo. Esto es algo que debe trabajar Miguel Herrera y entiende que eso solo será entrenando y cambiándoles el chip, algo que parece difícil, luego de más de 5 años jugando de la misma manera.
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Tal parece que la reacción de Tigres se aplica con un gol en contra, pues solo ahí el Tuca se lanzaba al ataque. Ahora con Miguel Herrera debe haber una variante. Miguel Herrera quiso mantener el mismo esquema para verlos a profundidad en cancha y se encontró con ese sistema ultra defensivo.
A Tigres le restan algunos partidos de preparación, donde sin duda el que mayor morbo que genera es el que se enfrentará ante el América, su ex equipo y donde de seguro habrá mucha nostalgia por parte del Piojo. Las águilas pueden ser un gran sinodal para despertar a los Tigres y que se enganchen con la idea que tiene Miguel Herrera.
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