Pasó de cosechar uvas a ganar millones de dólares en Rayados
De niño perdió a su padre, a los 7 años ya jugaba fútbol y de adolescente trabajó en el campo cosechando uvas, una historia difícil para una actualidad brillante en la Liga MX y en el Monterrey
Las historias de éxito suelen estar marcadas por grandes sacrificios, pérdidas, caídas y derrotas. Así fue el caso del que hoy es el segundo jugador más valioso de toda la Liga MX y que con el Monterrey comienza a ganarse los corazones de los aficionados y la confianza de Javier Aguirre.
Graciela se encargó de la casa por que Mario murió en un fatídico accidente de tranisto. Esteban se levantaba temprano para transportarse en camión a un rancho donde consiguió trabajo y por unos pesos cosechaba cientos de uvas por día. En la Argentina, en su zona y en ese tiempo, era uno de los pocos trabajos que podía conseguir.
Esteban Andrada tuvo que luchar para llegar a donde está hoy en día: Es el jugador más valioso, monetariamente hablando, de la plantilla de Rayados de Monterrey y el segundo de toda la Liga MX, con un valor aproximado a los 15MDD. Antes tuvo que pasar por Lanús, club donde debutó y Boca Juniors, donde ganó mayor relevancia.
Tras una complicada negociación con Boca, Rayados tuvo de desembolsar millones de dólares al cuadro Xeneize y firmar un jugoso contrato para Andrada. Atrás dejó a aquel niño que se partía las manos por llevar pan a su casa y hoy la vida le sonríe y él le sonríe a la vida y a su afición con sus espectaculares atajadas.
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