Cruz Azul levantó la novena estrella en su vida institucional y toda la hinchada cementera lo festejó por lo alto. Nadie quiso perderse tan importante partido en el que la Máquina rompió el maleficio de 23 años sin saber que era ser campeón. Uno de los seleccionados que no se perdió el partido fue Raúl Jiménez.
El delantero de los Wolves tiene un pasado con Cruz Azul, pues su padre es hincha del cuadro cementero, de hecho, Raúl Jiménez en sus inicios se estuvo en la escuela de la Máquina, sin embargo, tuvo que salirse porque se mudaron de Hidalgo para CDMX donde ingresó al América.
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Raúl Jiménez, aunque le agarró cariño al América, en el fondo llevaba algo de cruzazulino y decidió ver la final en su casa en Wolverhampton junto a su esposa e hija. El cariño a Cruz Azul lo lleva por su padre quien desde pequeño le enseñó el Futbol.
Cuando Cruz Azul fue campeón por última vez, Raúl Jiménez tenía 7 años y recuerda muy poco de ese tiempo. Ahora tras 23 años de sequía la Máquina se consagró campeón y el Lobo de Tepeji le envió las buenas vibras a su padre que es hincha del cuadro celeste.
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