Tigres y Mazatlán empataron a cero goles en un partido que fue más de estudio, en donde los dos clubes no pusieron todo su argumento deportivo a fondo. Sin embargo, el club naciente de México pudo llevarse el torneo pero no se pitó un polémico penal a favor del club.
Tigres empezó con gran nivel y presión, pero en la única jugada clara de gol, Eduardo Vargas no le pasó la pelota a André Pierre Gignac aunque estaba solo y desperdició una inmejorable oportunidad de gol para el cuadro universitario. Tras ello, el chileno salió lesionado.
Sin embargo en la segunda parte se dio la polémica del partido ya que Nahuel Guzmán salió a cortar una pelota y chocó con César Huerta. Para la gente del Mazatlán, la jugada era de penal, sin embargo el árbitro no sancionó eta jugada y el partido siguió. Así los dos equipos terminaron el juego.
Tigres jugó a un ritmo pausado, reteniendo la pelota y sin ninguna presión debido a que lo toman como un juego amistoso de preparación para el torneo de la Liga MX que iniciará el próximo 25 de julio, tras cerca de 125 días de paralización del fútbol en México.
