Por Javier Vaca
De acuerdo con TUDN, el América se basó en el reglamento de competencias de la Liga MX donde señala que el entrenador principal del América podría ausentarse en ‘casos de fuerza mayor’ a cumplir su desempeño dentro de la cancha. En ese sentido, decidieron no registrar a André Jardine, puesto que se debían cambiar algunas cláusulas dentro de su contrato y esto obligaba a que el entrenador se quede en Ciudad de México. Así de esta manera el América evitó que el equipo fuera sancionado por el artículo 30 del reglamento de sanciones de la Liga MX el mismo que tipificaba que un entrenador legalmente registrado debe estar presente en los cotejos oficiales del equipo salvo dos excepciones que fuera suspendido o expulsado en anteriores compromisos o que se presente un caso de fuerza mayor. Esta ingeniosa maniobra legal ha generado un gran revuelo en el mundo del fútbol mexicano, despertando tanto admiración como cierta controversia.
La decisión del Club América de no registrar a André Jardine para el partido contra Querétaro en la jornada 1 del Clausura 2025 ha dado mucho de qué hablar. La directiva azulcrema, buscando evitar una posible sanción por la ausencia del técnico brasileño en el banquillo, encontró un resquicio legal en el reglamento de la Liga MX. Al no registrar a Jardine, el club evitó la obligatoriedad de su presencia en el encuentro, amparándose en la figura de “fuerza mayor” debido a las modificaciones contractuales pendientes. Esta estrategia, aunque legal, ha generado debate sobre la interpretación y aplicación del reglamento.
La directiva del América demostró una vez más su astucia al encontrar una solución creativa para un problema que podría haberles costado una sanción. Al no registrar a Jardine, el club evitó la aplicación del artículo 30 del reglamento, el cual exige la presencia del entrenador registrado en el banquillo. La justificación de “fuerza mayor” debido a las modificaciones contractuales fue la clave para esta estrategia. Esta acción ha puesto en el centro del debate la flexibilidad del reglamento y la capacidad de los clubes para encontrar interpretaciones que les beneficien.
La ausencia de Jardine en el partido contra Querétaro no pasó desapercibida. Sin embargo, al no estar registrado, su ausencia no infringía el reglamento. Esta situación generó diversas reacciones entre los aficionados y la prensa deportiva. Algunos elogiaron la inteligencia de la directiva americanista para evitar una posible sanción, mientras que otros criticaron la aparente utilización de un vacío legal. Lo cierto es que esta jugada ha puesto en tela de juicio la claridad y la precisión del reglamento de la Liga MX.
Este incidente ha puesto en evidencia la necesidad de una revisión exhaustiva del reglamento de la Liga MX. La interpretación de conceptos como “fuerza mayor” deja margen para la ambigüedad y permite que los clubes encuentren soluciones creativas, aunque a veces controvertidas. La liga debería buscar una mayor claridad en sus normativas para evitar este tipo de situaciones y garantizar una competencia más justa y equitativa. La polémica generada por la no inscripción de Jardine podría servir como catalizador para una necesaria reforma reglamentaria.
La estrategia del América ha generado un precedente que podría ser utilizado por otros clubes en el futuro. La interpretación de “fuerza mayor” como una justificación para la ausencia del entrenador abre un nuevo capítulo en la aplicación del reglamento. Será importante observar cómo reacciona la Liga MX ante esta situación y si decide tomar medidas para evitar que se repita. La transparencia y la claridad en las normas son fundamentales para el buen desarrollo del fútbol mexicano.
14/01/2025
14/01/2025
14/01/2025
14/01/2025
13/01/2025
13/01/2025
13/01/2025
13/01/2025
13/01/2025
13/01/2025
13/01/2025
13/01/2025
13/01/2025
13/01/2025
13/01/2025
13/01/2025
13/01/2025
13/01/2025