La advertencia de Gabriel Milito a las vacas sagradas de Chivas y la cara que puso Chicharito

Chivas de Guadalajara dejó buenas sensaciones durante la pretemporada gracias a su participación en la Copa Morelos, donde el equipo mostró destellos de lo que buscará en el próximo torneo. El cuadro rojiblanco, bajo el mando de Gabriel Milito, ha dejado en claro que su objetivo es ganar todo lo que se les presente. La mentalidad del nuevo estratega argentino se empieza a reflejar en el terreno de juego, imprimiendo un sello de ambición y compromiso en el plantel, según las actuaciones observadas.

Un punto clave en el cambio de actitud del cuadro rojiblanco pasa directamente por el discurso que maneja Gabriel Milito en el vestidor. En un video reciente que lanzó Chivas TV, quedó en evidencia la manera en que el director técnico argentino se comunica con sus jugadores, dejando en claro que todos deben trabajar por igual, sin importar jerarquías o trayectorias. Este enfoque busca la equidad y el compromiso colectivo, cimentando las bases de su proyecto en la disciplina y el esfuerzo de cada elemento.

“El club este es un club muy grande, ustedes lo saben mejor que yo. Nosotros acabamos de llegar, pero conocemos perfectamente cuál es su historia y entendemos perfectamente cuál es el momento en el cual nos toca llegar. Ahora, el futuro inmediato de la institución de Chivas depende de nosotros”, inició Gabriel Milito en su discurso de presentación con los jugadores. Este mensaje, que resalta la grandeza del club y la responsabilidad compartida, sentó las bases de lo que el estratega espera de cada integrante del equipo, un llamado a la unidad y al compromiso total.

“Nosotros vinimos a eso, a ayudarlos a ustedes a que eso pase, que eso suceda. Para eso tenemos que trabajar mucho, muchachos. Conmigo las caritas no van. Todo el mundo a aportar lo mejor que tiene en función del equipo. En función del equipo”, añadió Gabriel Milito con firmeza, mientras la cámara de Chivas TV enfocaba a varios de los jugadores del Rebaño Sagrado, entre ellos a Javier Hernández. Esta frase, directa y contundente, buscaba dejar un mensaje claro sobre la actitud y la entrega que exige el nuevo cuerpo técnico, sin tolerar expresiones de inconformidad o desgano.

Luego de que se hablara de un supuesto control por parte de los jugadores de mayor experiencia en el vestidor de Chivas, la frase de Gabriel Milito “Conmigo las caritas no van” es evidente que recayó sobre las denominadas "vacas sagradas" del plantel. En el video, a Javier Hernández se le observa serio, con el rostro ligeramente hacia un lado y entrelazando los dedos de la mano, una reacción que denota atención y, quizás, una reflexión ante las palabras del director técnico. Este momento subraya la nueva era en el vestidor rojiblanco, donde el respeto a la autoridad del entrenador es la prioridad.