La única condición que le ponen a Gilberto Mora para que vaya a Europa a sus 16 años
Gilberto Mora a sus 16 años podría ir a Europa, siempre y cuando sus padres también se muden y tengan una profesión en el Viejo Continente
Con apenas 16 años, Gilberto Mora ha hecho historia con la Selección Mexicana al convertirse en el jugador más joven en ganar un título oficial con su país. Su destacada participación en la Copa Oro 2025 no solo captó la atención de los aficionados mexicanos, sino también de visores internacionales, que ya comienzan a seguir de cerca la evolución del joven talento. Su precocidad y habilidades en el mediocampo lo posicionan como una de las futuras promesas del balompié mundial, generando expectativa sobre su destino.
No obstante, el camino hacia Europa para jugadores menores de edad no es tan sencillo como parece. De acuerdo con las normativas de la FIFA, los clubes del viejo continente no pueden fichar a menores de edad, salvo que se cumpla con una excepción clave. Los padres del jugador deben mudarse por motivos ajenos al fútbol, tener residencia legal y estabilidad económica en algún país perteneciente a la Unión Europea. Esta reglamentación busca proteger a los jóvenes talentos y evitar el tráfico de menores en el fútbol internacional.
Según lo estipulado por el reglamento de la FIFA, se contempla que si un jugador tiene entre 16 y 18 años puede ser fichado siempre y cuando se respeten normas de formación académica y deportiva, y que el traslado familiar esté plenamente justificado. “Existen excepciones limitadas, como cuando los padres del jugador se mudan por razones no relacionadas con el fútbol…”, destaca la normativa internacional. Esta situación, si bien no explícita, genera la única condición que le ponen a Gilberto Mora para que vaya a Europa a sus 16 años, enfocada en la mudanza familiar por motivos no deportivos.
En ese contexto, si un club europeo desea ayudar con el proceso migratorio y de integración de la familia Mora, deberá apegarse al reglamento, entendiendo que solo podrá firmarlo por un contrato máximo de tres años. Además, la institución deberá garantizar su desarrollo no solo futbolístico, sino también en su educación formal y bienestar general. Estas medidas buscan asegurar que el futbolista joven tenga un crecimiento integral y que su bienestar esté por encima de cualquier interés deportivo o económico, protegiendo sus derechos.
Mientras Gilberto Mora sigue brillando con la camiseta del Tri y consolidándose como una pieza clave en el mediocampo, su posible salto a Europa dependerá de cómo se acomode el entorno legal y familiar, así como del interés de los clubes que cumplan con las estrictas normativas de la FIFA. Lo cierto es que su proyección ya lo tiene en el radar de varios clubes importantes, y su historia apenas comienza a escribirse, prometiendo un futuro brillante en el fútbol internacional.