La Selección Mexicana se ha convertido en un barco a la deriva, navegando en un mar de fracasos y decepciones. El último naufragio, la eliminación en la fase de grupos de Qatar 2022, dejó una herida profunda en el orgullo nacional. Sin embargo, mientras el Tricolor se hunde en la mediocridad, hay quienes dentro de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) disfrutan de una boya dorada, cobrando sueldos estratosféricos sin haber sudado una gota en el terreno de juego.
La pregunta que resuena en la mente de los aficionados es: ¿cuánto ganan los artífices de esta debacle? Los números, revelados por diversas fuentes, son escalofriantes. Los altos mandos de la FMF, mientras el Tricolor se desmorona, se embolsan millones de dólares al año, cifras que superan con creces los salarios de muchos futbolistas de la Liga MX.
En busca de solucionar la situación complicada del futbol mexicano y selección nacional, Mikel Arriola asume un rol crucial en la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) como su nuevo representante ante la FIFA. Tras la salida de 'La Bomba' Rodríguez, Arriola toma las riendas para representar al fútbol mexicano en congresos, asambleas, reuniones, torneos y competencias a nivel nacional e internacional. Su designación marca un nuevo capítulo en la gestión del fútbol mexicano, con la responsabilidad de fortalecer la presencia y el prestigio de México en el ámbito futbolístico global. Según ESPN, el ahora Presidente de la FMF podría llegar a ganar unos 1.7 millones de pesos mensualmente.
Yon de Luisa, el expresidente de la FMF, disfrutaba de un sueldo anual estimado en 2.5 millones de dólares. Ivar Sisniega, su sucesor, aunque mantiene su salario en secreto, se estima que percibe una cifra similar. Duilio Davino, director de selecciones nacionales, se embolsa un millón de dólares al año, mientras que Jaime Ordiales, su antecesor, habría cobrado alrededor de 800 mil dólares anuales.
Estas cifras, que contrastan con la realidad económica de millones de mexicanos, generan indignación y cuestionamientos. ¿Se justifican estos salarios ante los constantes fracasos del Tricolor? ¿Acaso la FMF es una empresa privada que premia la mediocridad?
Mientras los directivos de la FMF disfrutan de sueldos millonarios, la Selección Mexicana se ha convertido en un equipo sin rumbo, incapaz de competir con selecciones de mayor nivel. La eliminación en Qatar 2022, las derrotas ante Estados Unidos y Panamá en Copa Oro y Nations League, y la desorganización en las selecciones juveniles son solo algunos ejemplos del declive del Tricolor.
A pesar de los constantes fracasos, los sueldos de los altos mandos de la FMF no han disminuido. La estructura sigue premiando la mediocridad, mientras los aficionados se preguntan cuándo llegará el día en que el Tricolor vuelva a ser un equipo competitivo.
La FMF, a pesar de los fracasos deportivos, sigue siendo un negocio redondo. Los derechos de transmisión, los patrocinios y las giras en Estados Unidos generan millones de dólares al año. Esta bonanza económica permite que los sueldos de los directivos se mantengan sin importar lo que ocurra en la cancha.
Los jugadores, mientras tanto, son el blanco de las críticas y la frustración de los aficionados. Ellos son los que sudan la camiseta, los que se enfrentan a la presión y los que cargan con el peso de la historia. Los directivos, por su parte, se mantienen en la sombra, disfrutando de sus privilegios sin rendir cuentas.
La pregunta que surge es: ¿hasta cuándo los aficionados mexicanos seguirán tolerando esta situación? ¿Cuándo se exigirá a los directivos de la FMF que rindan cuentas por sus fracasos? ¿Cuándo se priorizará el proyecto deportivo sobre el negocio?
La Selección Mexicana necesita un cambio de raíz. Se necesita una reestructuración profunda en la FMF, con directivos comprometidos con el proyecto deportivo y dispuestos a asumir la responsabilidad de sus decisiones. Los aficionados mexicanos merecen un Tricolor que los haga sentir orgullosos, un equipo que compita con dignidad y que aspire a lo más alto.
La llegada de Javier Aguirre a su tercera etapa con el Tricolor no es casualidad, sino una respuesta a la urgente necesidad de rescatar a la Selección Mexicana del abismo. Tras años de fracasos y un declive preocupante en el nivel de juego, la FMF ha recurrido a la experiencia y el liderazgo del "Vasco" para enderezar el rumbo.
Aguirre, un viejo conocido de la afición mexicana, regresa con la misión de devolverle la identidad y la competitividad al Tricolor, buscando dejar atrás los fantasmas del pasado y construir un equipo sólido que aspire a lo más alto. Su tarea no será fácil, pero su experiencia y su carácter lo convierten en el hombre ideal para liderar este nuevo proyecto.
13/03/2025
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