Por Javier Vaca
Durante la semana hubo mucha tensión en Tigres. Miguel Herrera comentó que hay jugadores que no se entregan al 100 y que si no se esfuerzan irían a la banca. Ante Querétaro, el Piojo decidió sentar a Florian Thauvin, jugador que llegó como el gran refuerzo. En el segundo tiempo entró de cambio y anotó el tercer gol. Gignac explotó en júbilo en contra de todas esas críticas.
El Piojo quiso poner ejemplo y sentó al reciente refuerzo de Tigres y eso parece no gustarle a Gignac quien fue el que convenció a Thauvin para que acepte firmar con los felinos. Se dice a la interna que Miguel Herrera y Gignac no están teniendo buena química sobre todo luego de que le quitaran su entrenador personal.
Atrás del arco de Querétaro estuvo André-Pierre Gignac y cuando entró el gol de Thauvin gritó a viva voz la anotación del francés. A afición nota que su referente tiene mucha rabia contenida y espera que tras superar su lesión pueda estar con el grupo y ser aporte.
Por otro lado, la directiva espera que Miguel Herrera y Gignac lleguen a una tregua luego de la disputa airada que tuvieron en la que el delantero reveló que se fracturó, pero luego el Piojo salió a decir que solo es cuestión del tendón poniendo en evidencia la poca comunicación que hay entre ambos.
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