Pumas UNAM, Andrés Lillini no deja títulos, pero sí sana otros aspectos
El equipo felino no pasa por un buen momento.
Los Pumas de la UNAM ya tienen la mirada puesta en lo que será el torneo Apertura 2022, donde saben que no tienen otra opción que ganar el título. Al considerarse como un equipo grande, los felinos han quedado a deber desde hace algunos torneos, aunque han tenido sus excepciones, pero eso no debe ser pretexto.
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El semestre que acaba de terminar pintaba para ser histórico para Andrés Lillini y compañía, pues soñaban con conseguir un doblete de Liga MX y Liga de Campeones de la Concacaf. Sin embargo, todo terminó siendo una pesadilla, pues perdieron la Final de la Concachampions ante el Seattle Sounders y las Chivas los eliminaron del repechaje con una goleada de 4-1.
Para el torneo que viene, los felinos han entrado en una etapa de renovación de plantel, por lo que varios jugadores importantes salieron del equipo. Tal es el caso de Alan Mozo, quien hace unos días fue presentado como nuevo refuerzo de las Chivas. A pesar de las críticas que se han llevado por parte de los seguidores por la salida del canterano, todo tiene un motivo y Lillini es la mente maestra de eso.
Pumas se recupera económicamente
Según reportan diversos medios, la venta de Alan Mozo a Chivas rondó entre los cinco millones de dólares, de los cuales 1.5 se gastaron en la contratación de César Huerta. Pese a eso, el dinero restante sirvió para que Pumas terminara con sus deudas, o por lo menos gran parte de ellas, ya que la cifra ayudó en ese sentido.
De acuerdo al diario ESTO, los felinos han recibido un total de 23 millones de dólares en los últimos años. Esta cifra se completó gracias a la partida de Mozo rumbo al Guadalajara, por lo que el trabajo de Andrés Lillini sigue rindiendo frutos, aunque sea en lo económico, pues poco a poco los auriazules comienzan a ver la luz al final del túnel en cuanto a problemas de dinero.
La cantidad ya mencionada se dio desde que inició el proceso del entrenador argentino y, aunque no ha dejado títulos, sí ha sido pieza fundamental para que los de la UNAM vayan saliendo de la crisis económica que vivieron gracias a la pandemia del Covid-19. El propio medio dio a conocer que la escuadra capitalina tuvo una deuda de 380 millones de pesos.
Bajo el mando de Lillini, Pumas recibió ingresos por las salidas de jugadores como Carlos González, Johan Vásquez, Juan Pablo Vigón, Erik Lira y Alan Mozo. Aunque esa lista de partidas pudo aumentar, pero la directiva optó por renovar al entrenador y a Juan Ignacio Dinenno, por lo que pronto podría verse una nueva inversión para hacer de Pumas un equipo competitivo.
Otro aspecto que ayudó a sanar las finanzas de los del Pedregal fue el tema de las entradas, derechos de transmisión, publicidad, patrocinadores y la mercancía oficial del equipo. Aunque todavía no están en condiciones de hacer fichajes fuertes como lo hacen los equipos del norte o Cruz Azul o incluso América, eso no quiere decir que vayan a reforzarse con elementos de bajo perfil, pues ahora podrán elegir una mejor calidad de refuerzos.