El Chelsea está interesado por firmar a Erling Haaland y los lujos que tendrá si llega a la Premiere League

En Inglaterra esperan la llegada de “El Príncipe Erling Haaland I” si el Chelsea compra la Carta del delantero noruego, la cual ha sido tasada en 200 millones de euros por el Borussia Dortmund, que no quiere dejarlo ir con facilidad. Pero para el dueño del equipo londinense, el magnate ruso Roman Abramóvich, esa cifra multimillonaria es alcanzable y le dará una nueva vida de lujos excéntricos. 

Sin ningún problema podría comprar una residencia en la calle KENSINGTON PALACE GARDENS, la más exclusiva de la ciudad donde el precio por una mansión oscila de 35 a 50 millones de euros. Incluso sería vecino del patrón. Pero si Erling Haaland no quiere vivir a lado del Jefe puede comprar una casa en THE BOLTONS CHELSEA con un precio menor de 33 millones de euros, una zona donde Madonna vivió en su etapa londinense. 

Para trasladarse por las calles de Londres, Erling Haaland podría adquirir un ASTON MARTIN Valkirie, una de las joyas británica cotizado en tres millones de euros. O bien, podría comprar el Aston Martin Vantage, con un precio de 2.5 mde el cual es idéntico en las últimas películas de James Bond. Sin embargo, también podría adquirir un Jaguar, un Bugatti o un Land Rover con precios de dos a tres millones de euros.

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Inglaterra, al ser una isla, deberá tener un avión propio por lo cual Erling Haaland podría comprar el jet privado Bombardier Challenger 605, como el del campeón de la Fórmula Uno Lewis Hamilton, el cual tiene precio de 10 millones de euros y con ello viajar a su natal Noruega o pasar vacaciones en las residencias de las islas griegas las cuales tienen un valor de 25 a 40 millones de euros, dependiendo de lo exclusiva y la privacidad del lugar.

Erling Haaland, a sus 20 años de edad, podría tener una vida digna de la Realeza Británica, una fortuna valuada en 410 millones de euros. Una cifra aún inalcanzable, pero para la joya noruega estaría a la mitad del camino para tener esa riqueza si Roman Abramóvich compra su carta y lo convierte en el Príncipe del Chelsea.

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