Por Javier Vaca
La llegada de Miguel Herrera al banquillo de la Selección de Costa Rica generó diversas reacciones en el mundo del fútbol. Sin embargo, recientes declaraciones revelaron que el "Piojo" no fue la primera opción para dirigir al combinado tico. Juan Carlos Osorio, actual entrenador de Xolos de Tijuana, confesó haber sido contactado inicialmente por la Federación Costarricense de Fútbol. Osorio, fiel a su compromiso con el conjunto fronterizo, rechazó la oferta. Además del colombiano, otros dos nombres sonaron con fuerza: Jaime Lozano e Ignacio Ambriz, quienes también declinaron la oportunidad. Finalmente, la Federación se decantó por Herrera, quien ahora tendrá el reto de clasificar a Costa Rica al Mundial de 2026, que se disputará en México, Estados Unidos y Canadá. Este giro en la búsqueda del director técnico añade un nuevo capítulo a la historia del fútbol centroamericano.
La confesión de Juan Carlos Osorio pone en perspectiva el proceso de selección que llevó a Costa Rica a contratar a Miguel Herrera. El estratega colombiano, reconocido por su trabajo en selecciones como México y Paraguay, era una opción atractiva para la Federación. Su experiencia y su estilo de juego, basado en la posesión del balón y la verticalidad, encajaban con el perfil que buscaban los directivos costarricenses. Sin embargo, el compromiso de Osorio con Xolos prevaleció, dejando vacante el puesto que finalmente ocuparía Herrera.
Además de Osorio, otros dos técnicos mexicanos fueron considerados seriamente por Costa Rica: Jaime Lozano e Ignacio Ambriz. Lozano, con un perfil más joven y un exitoso paso por las selecciones juveniles de México, era una opción interesante para un proyecto a largo plazo. Ambriz, por su parte, con una amplia trayectoria en el fútbol mexicano y un estilo de juego pragmático, también fue evaluado. Sin embargo, ambos entrenadores rechazaron la propuesta, abriendo el camino para la llegada de Miguel Herrera.
La decisión de Lozano y Ambriz de no aceptar la dirección técnica de Costa Rica genera interrogantes sobre los motivos que los llevaron a declinar la oferta. Posibles compromisos contractuales, proyectos personales o simplemente la falta de convencimiento en el proyecto deportivo podrían ser algunas de las razones. Lo cierto es que sus negativas influyeron directamente en la contratación de Herrera.
Con Miguel Herrera al mando, Costa Rica se prepara para afrontar un nuevo ciclo mundialista. El reto principal del "Piojo" será clasificar a la selección tica al Mundial de 2026, que se celebrará en territorio norteamericano. El hecho de que México sea una de las sedes añade un ingrediente especial a este desafío para Herrera, quien ya dirigió al Tri en la Copa del Mundo de Brasil 2014.
El camino hacia el Mundial no será fácil. Costa Rica deberá superar a rivales importantes en la Concacaf, como Estados Unidos, México y Canadá. Sin embargo, la experiencia de Herrera en el fútbol internacional y su estilo motivador podrían ser claves para lograr el objetivo. La afición costarricense espera que el "Piojo" pueda devolverle la alegría y el protagonismo a su selección.
La llegada de Miguel Herrera a Costa Rica marca un nuevo capítulo en el fútbol centroamericano. El técnico mexicano buscará dejar su huella en una selección que históricamente ha dado sorpresas a nivel internacional. Su experiencia y su conocimiento del fútbol de la Concacaf podrían ser determinantes para el éxito del proyecto.
El proceso de selección del nuevo director técnico de Costa Rica, con el rechazo de tres entrenadores antes de la llegada de Herrera, demuestra la complejidad de este tipo de decisiones. Sin embargo, la Federación Costarricense de Fútbol confía en haber tomado la mejor elección y espera que el "Piojo" pueda llevar a la selección a nuevos horizontes.
17/02/2025
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